"Nadie oyó gritar... excepto Carmen Sevilla"
Tras "La semana del asesino" Eloy de la Iglesia contó de nuevo con Vicente Parra, en este caso co-protagonizando junto a Carmen Sevilla una nueva película de crímen e intriga. Y es que el aspecto serio de Parra estilo Mourinho le iba como anillo al dedo para el papel de tipo frio como el hielo.
Una mujer (Carmen Sevilla) que decide no ir de viaje a Londres el fin de semana a última hora, vuelve a su piso situado en un nuevo edificio poco habitado. Poco después verá a su vecino de al lado (Parra) tirando a su mujer por el hueco del ascensor. Pero el vecino no la dejará llamar a la policia y la obligará a ayudarle para hacer desaparecer el cadáver.
Esta vez es una atractiva Carmen Sevilla la estrella de la función con un personaje poco correcto moralmente (mantiene una relación de interés con un viejo rico y a su vez un jovenzuelo mantiene una relación de interés con ella) y que acabará por tener el síndrome de estocolmo con su vecino "raptor".
Lo mejor: La pareja protagonista y el portero sordo del edificio que le dá un toque de humor a la película. Hay cosas muy bien pensadas en el guión como lo del transporte de heridos en el coche que transporta un muerto o la sorpresa final, y la escena de la lancha es memorable.
Lo peor: En este caso es poco creible que una mujer (aunque no sea un ejemplo moral) se pueda enamorar de un asesino, y que el asesino actúe con tanta frialdad una vez que sabemos la sorpresa del final, pero en general es una buena película de suspense.
Nota:6
No hay comentarios:
Publicar un comentario