Malo: -Murphy, ¿Conoces esa ley que dice que si algo puede acabar mal acabará mal?...
Bronson: -La única ley que conozco es la ley de Jack Murphy, es sencillísima: no se debe jugar con Jack Murphy.
Charles Bronson en su época de estrella de los video-clubs en los años 80 (1986), aquí interpreta a un policía con problemas con el alcohol pues su mujer stripper le dejó por el dueño de un peep show (si, es eso lo que pasa!!) a donde suele ir de vez en cuando para ver actuar a su mujer mientras ahoga sus penas bebiendo. Pero lo que no sabe Jack Murphy es que una misteriosa mujer con perfil psicópata le está siguiendo y quiere arruinar su vida. Dicha mujer golpea a Murphy, matando a la ex-mujer de este y a su amante poco después con lo cual a la mañana siguiente Jack Murphy es detenido como sospechoso total. En la cárcel le esposarán junto a una delincuente juvenil pero Murphy no dudará en fugarse junto a ella, aunque afuera tendrá que huir de la policía y buscar a la misteriosa asesina, aunque esta también le busque a el.
Lo mejor: El hecho de que Bronson se enfrente a una mujer psicópata y que tenga que huir con una joven delincuente rebelde le da un toque peculiar a la película. Por tanto, a parte de Bronson destacan las actrices Kathleen Wilhoite (como compañera forzosa del protagonista) y Carrie Snodgress (la mala perturbada).
Lo peor: Aparte de lo rebuscado que está lo antes mencionado de la mujer stripper, hay algunas escenas poco creíbles como la de cuando se estrellan en una cabaña que se está haciendo servir como plantación de marihuana y vienen los dueños armados hasta los dientes y que también resultan ser violadores, pero debe ser por la famosa ley de Murphy jeje.
No está mal ver de vez en cuando una película de Charles Bronson, todo un icono del cine de acción.
Nota: 6
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